Impúber y ya con pelo,
Rasurarme era mi anhelo.
Como ya era adolescente,
Y todavía abstinente,
En un cuerpo todo ardiente
Ya me molestaba el velo.
Impúber y ya con pelo,
Rasurarme era mi anhelo.
La mantilla me arrancara,
Descubriéndome la cara,
Entonces precipitara,
Mi pesadumbre hacia el suelo.
Impúber y ya con pelo,
Rasurarme era mi anhelo.
Me liberé, redimida,
De mi angustia reprimida,
De mi desdicha adquirida,
De mi insólito canguelo.
Impúber y ya con pelo,
Rasurarme era mi anhelo.
Me quité la rispidez,
Descubrí mi desnudez,
Femenina ingravidez,
Que provocó mi deshielo.
Impúber y ya con pelo,
Rasurarme era mi anhelo.
Y en desbandada a la calle,
Salí para lucir talle,
Sin dejarme ni un detalle,
Rica como un caramelo.
Impúber y ya con pelo,
Rasurarme era mi anhelo.
Esa fuera mi aventura,
Para paliar mi angostura,
Requerí arrodilladura,
Ante un gracioso chicuelo.
Impúber y ya con pelo,
Rasurarme era mi anhelo.
No fue como imaginaba,
Como siempre, me fallaba,
Me sentí una gallipava,
Por culpa de ese ciruelo.
Impúber y ya con pelo,
Rasurarme era mi anhelo.
Es lo que suele ocurrir,
La fábula de faquir
Se convierte en escurrir
Repetido el manojuelo.
Impúber y ya con pelo,
Rasurarme era mi anhelo.
Una vez precipitado,
El respiro acompasado
Aumenta autopropulsado,
Si te toca un jovenzuelo.
Impúber y ya con pelo,
Rasurarme era mi anhelo.
Aquello aprendí, compadres,
Recorriendo piamadres,
A que nunca te desmadres
Por imberbe tunantuelo.
2 comentarios:
Jajajaaja! muy bueno! me encanta la última estrofa!!! :)
xDDDD
gracias guapi!
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