lunes, 20 de agosto de 2007

The Woman Warrior



Una de las guerreras ha quedado herida. Desenfunda desde su carcaj, apunta con su arco, pero le fallan las piernas. No sabe aún lo profunda que es su herida. No se ha visto la palidez de la cara, ni la delgadez enfermiza y quebradiza de sus miembros. Es que no se ha mirado de frente en el espejo. Porque su espejo se rajó de parte a parte y la maldición cayó sobre ella, como sobre la dama de Shallot. Y es que este mundo es también de espejos y de sombras, y cómo pensamos que lo tenemos todo, y no tenemos nada. La guerrera se levanta, tambaleándose, desabrigada, desnuda de tan desarraigada. Se levanta y se jura que nunca más volverán a herirla, que pondrá mil ojos, que llevará escudo, que saldrá ilesa de todo combate ahora y siempre, desde ya, a partir de este momento. Éste no se valía. Se pide ser de azúcar hasta que se recomponga, se sube a un peldaño y grita casa, extiende los brazos y grita cuba. Esperará hasta que alguien palmotee su mano diciendo libre.

jueves, 9 de agosto de 2007

Gastronomía Piser I


Los pisers son criaturas extrañas que, con frecuencia, se alimentan de pescado crudo. No son alimañas ni depredadores, simplemente es su instinto. No les culpes. Los pisers son glotones y tragaldabas, pero también son muy sibaritas. Por eso entre su gastronomía se cuenta el sushi casero, el secreto de su eterna juventud. Los pisers aman el buen yantar. Algunos, sin embargo, no saben utilizar los palillos. Ni así los maten.
Pregunta: ¿Quién es el piser que no sabe, ni quiere ni puede utilizar los palillos?
El premio es una cena en casa del que lo adivine, para variar ya la costumbre de cenas en casa de los pisers.

lunes, 6 de agosto de 2007

En Histeria Lane



Son esas mujeres que creían ser autosuficientes y que desprendían el encanto malvado de la tiranía femenina. Esas mujeres, algunas matajaris, otras gretagarbos y otras ritageiguorz. Sí, hay varias tipologías. Pero todas son mujeres que persiguen “ese algo”. Son mujeres pasionales y viscerales que tienen la sartén por el mango, que gritan a los cuatro vientos. Sinceras, animalescas, titánicas. Son mujeres altas, que leí en alguna parte. Cuando estas mujeres sufren un golpe, se esconden como un caracol, con la casa a cuestas, con el alma hecha un hatillo y a correr.

Son mujeres fuertes, que encajan los achaques del corazón con valentía, destrozadas, tomando alguna que otra medicina, purgándose como una gata. Sobre el tejado de zinc. Arrancan en un arrebato una cortina y se la ponen de vestido. Y están más hermosas que nunca. Si hace falta, comerán raíces. La ropa les hace juego con los ojos, los ojos tristes de princesa. Esas mujeres quieren saber si, al llegar a casa, les está permitido hacerse un ovillo, desatar el nudo que da guerra y llorar despacio, sin prisa, inundando todos los rincones de la ciudad. Llenando tazas, ollas y cacharros. Colmando jarros, jarrones y vasos. Como una tormenta de goteras interminables. Lloran a borbotones, como sangre. Y sus heridas tardan en cicatrizar.

Estas mujeres son más altas que la luna.

viernes, 3 de agosto de 2007

La soledad aprendida en jueves

- Sí, justamente Harry Potter es un gran ejemplo de lo que es la soledad…
- Sí… por eso me encanta…
- Al pobre se le van muriendo todos los modelos. Es un ejemplo de que toda la vida estamos solos. Yo puedo estar muy unido a alguien, pero a lo mejor dentro de un tiempo ya no hay nada que me vincule a esa persona…
- Sí, pero hay otras personas… (con ansiedad)
- Sí, claro, siempre estarás con gente, pero en realidad estás solo, porque todo se acaba….
- Eso no me tranquiliza…
- Ya, Laura, pero es lo que hay… Es así.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Tomacco Lamb (The Cordero Pictures presents...)


Pues bien, los que me pedían una segunda parte para el cordero, aquí lo tienen... Fruto de una descabellada fantasía en la que mi manso corderito se comía los tomates radioactivos producidos por Homer Simpson (Homero en el mundo latinoamericano) en un capítulo de la aclamada serie, nace el TOMACCO LAMB. Señores. Y nace con una finalidad clara: advertir a los corderos acerca de los peligros de engullir tomaccos. Los que esperaban una moraleja estarán levantando una ceja.
Pero la única verdad es que no hay más cera que la que arde, ni más cordero que el que bala. Aunque éste berree.