Pues bien, los que me pedían una segunda parte para el cordero, aquí lo tienen... Fruto de una descabellada fantasía en la que mi manso corderito se comía los tomates radioactivos producidos por Homer Simpson (Homero en el mundo latinoamericano) en un capítulo de la aclamada serie, nace el TOMACCO LAMB. Señores. Y nace con una finalidad clara: advertir a los corderos acerca de los peligros de engullir tomaccos. Los que esperaban una moraleja estarán levantando una ceja.
Pero la única verdad es que no hay más cera que la que arde, ni más cordero que el que bala. Aunque éste berree.
6 comentarios:
PD: No, no quiero aprovechar el tirón del estreno de la película de Los Simpson. ¿Lo parece?
Lo de los Simpsons, no sé, pero las reposiciones de Verano, veo que sí. Otra de cordero!XDDDDDDDD
camarero, una de mero....
una de meroooo???
...
Ejem... He intentado comentar algo, pero parece que no ha hecho efecto. Como paso de colgarlo repetidamente hasta que aparezca todo de golpe y tengas 16 comentarios idénticos, esperaré a que mi poco productiva aportación se publique cuando Internet (ente incorpóreo, inabarcable y divino) lo permita.
Oh, yesssssssssss! Qué gran capítulo ese en el que Homer inventaba los tomaccos, enormes tomatones que sabían a tabaco y que creaban adición a los pobres animalicos del campo, jajajajaj! Ay, y pobre corderillo tuyo; ahora tendrás que comprarle uno de esos libros de autoayuda con CDs hipnopédicos para que deje el vicio xDDDDD
Ole ahí ese final categórico y lapidario en plan "es lo que hay. ¿Que no os gusta? Pos hala, garlic and water": ¡hip, hip, hurra! \(^0^)/
Sí, creo que tendrá que comprarse el famoso libro ese de cómo dejar de fumar, escrito por un yanqui que murió de cáncer de pulmón.
enfant.
garlic and water... "How's the courtyard!" o lo que es lo mismo: cómo está el patio.
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