domingo, 19 de septiembre de 2010

Luciferias: “loving you is cherry pie”

No me he podido resistir a tu higadillo
A tu armadura de asadura, caballero,
Porque eres un tendón desorejado,
Porque eres endiosado como un ángel,
Porque eres querubín serafinado,
Eres de purpurina y de sustancia
Eres escarlatino y honorable,
Eres un gran puñado de polvazo.

Eres de plata y bruma, estás nublado,
Y necesito ver las oliváceas pestañadas
Que me dedicas como un niño de reojo.

La entraña de este apego es de repente
Ósculo milagroso de membranas
(Como todos)
Que me imagino, noche,
Solitaria,
Como la madre tierra que te agita
El cinturón, el vientre,
Y la quijada.

Y no tengo más lumbre en pechadumbre,
Que esta pena que me arrastra y desazona,
Que esta sal que me escozona y me transhiere,
Que esta roncha dolorosa de tu olvido.

No queda más que echar serrín al viento,
Guardar la carcomida taquería,
Hacer un corazón de una madera,
Un ejercicio así todos los días,
Que es bueno tamizar la comezón,
Y enharinar despacio los despojos
Donde pude escribir que te quería.