Camina grandilocuente,
Circo de insólita gente.
Transité cual alcoyana
Por los cerros de avellana,
Llegando hasta el barbacana
De alguna ciudad de oriente.
Camina grandilocuente,
Circo de insólita gente.
Escuché la melodía,
Al claro romper del día,
De tamaña algarabía,
Junto al atávico puente.
Camina grandilocuente,
Circo de insólita gente.
Y divisé la tramoya,
Como una brillante joya,
Luz tras de una claraboya,
Que me nublara la mente.
Camina grandilocuente,
Circo de insólita gente.
Payasos y domadores:
Alma de conquistadores,
Cultivando sus amores,
Pues son género atrayente.
Camina grandilocuente,
Circo de insólita gente.
Y me quedé hipnotizada,
Por el color fascinada,
Por todo maravillada
Con pasión adoleciente.
Camina grandilocuente,
Circo de insólita gente.
Y me maravillaría
Mil veces, ¡Ave María!
Pues accedí a la alegría
Aquella tarde de suerte.
Camina grandilocuente,
Circo de insólita gente.
Cuando me acerqué hasta ellos,
Subidos en sus camellos,
Me tocaron los cabellos
Con gracia y afablemente.
Camina grandilocuente,
Circo de insólita gente.
Me subieron a caballo,
Contamos flores de mayo,
A mí me diese un desmayo:
Son los sueños aliciente.
Camina grandilocuente,
Circo de insólita gente.
Cantaba yo tonadillas
Con voz de mil abubillas,
Y freía empanadillas
Con soltura bienhaciente.
Camina grandilocuente,
Circo de insólita gente.
Y aunque gastara lanillas,
Yo no tenía ladillas,
Y en todas sus alcobillas
Me metía muy ardiente.
1 comentario:
Que bien! parece que la mujer barbuda se lo va a pasar en grande en el circo! :) ya tengo ganas de leer sus aventuras con los trapecistas, el domador de leones y el hombre forzudo!
Me gusta porque sabes transmitir la ilusión del circo y el escenario! :)
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