martes, 6 de abril de 2010

Versos de la Mujer Barbuda IV: De cómo la mujer barbuda se une al circo que por allí pasaba (parte ii)

Camina grandilocuente,
Circo de insólita gente.

Así a la vida ambulante
Me acostumbrara acuciante,
Y todo el día anhelante
Celaba secretamente.

Camina grandilocuente,
Circo de insólita gente.

Pues no os he dicho verdad,
Porque mi animalidad,
Me quitaba dignidad,
Y así no era concurrente.

Camina grandilocuente,
Circo de insólita gente.

Yo vivía escarmentada,
Con vergüenza y escaldada,
De semejantes aislada,
Para siempre penitente.

Camina grandilocuente,
Circo de insólita gente.

Y así un buen día de abril,
Como siempre, de aguas mil,
Cual tópico refranil,
Me dio por el aguardiente.

Camina grandilocuente,
Circo de insólita gente.

No caminaba derecha,
Pues la bruma y la despecha
Me llenaban la “cabecha”
Y me nublaban la mente.

Camina grandilocuente,
Circo de insólita gente.

Allí estaba yo borracha,
Y con la mirada gacha,
Con una horrendosa facha
Con un posado doliente.

Camina grandilocuente,
Circo de insólita gente.

Hasta que vino León
El domador de León,
Con su cría de león,
Con actitud confidente.

Camina grandilocuente,
Circo de insólita gente.

Y me arrebató la copa,
Y allí me arrancó la ropa
Me desempolvó la mopa,
Muy bravucónicamente.

Camina grandilocuente,
Circo de insólita gente.

Ni a suspirar me dio tiempo,
Con arrebatado tempo,
Y me pillara a destiempo,
Su mandíbula batiente.

Camina grandilocuente,
Circo de insólita gente.

Pues al abrirme los labios,
Olvidara mis agravios,
Con lametones resabios
Me lo comió vehemente.

2 comentarios:

Liar's place dijo...

Viva León, el domador de León!!!!! Empieza bien, éste personaje! :)

Anónimo dijo...

jejejjeje... sí...

a ver cómo sigue...

;)

MB