miércoles, 22 de diciembre de 2010

La Morgue

Ni uno solo de mis huesos
Puede jactarse de tuétano,
Habiendo rebañado tú cada hueco,
Habiendo vaciado cada agujero,
Habiendo relamido los rincones de mis sesos,
Que eres de niebla y eres de hielo a veces,
Y el humo que se levanta entre tú y yo
Me emborrona toda posibilidad de esqueleto,
Toda oportunidad de recortarme en tu horizonte.

Y yo que sólo quiero abrirte la quijada,
Por ver si me quedase deshuesada,
Por ver si eternizaba tu mirada,
Con un poco de hueso desgajado,
Con un poco de amianto acartonado
Tu maxilar tan descuajeringado.
Matarte he,
Porque me fundes,
Me fundes,
Me confundes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta. El final, mucho. Y los versos:

"Que eres de niebla y eres de hielo a veces"

"[Me emborrona]Toda oportunidad de recortarme en tu horizonte.

Este se puede alinear en la fila de las bellas y los monstruos. :)