He explorado los rincones del lenguaje
En busca de las formas y engranaje
Por maldecir tus huesos, tu calaña,
Por artimaña vieja, olvidadiza.
Tú has husmeado en las aldabas de mi alcoba,
Tú has invadido las murallas y las puertas,
Te has decantado por sitiarme hasta en mi casa,
Me has asestado a palo seco de alimaña
Con los puñales de alguna reyerta,
Con la columna vertebral de algún rey muerto,
Muerto que había desertado para siempre,
Y que juró que nunca volvería
(Unas cuantas machetadas).
De todas estas cosas que me has hecho
Ni un solo verso te ha bastado para honrarme,
Ni un mandamiento me has cumplido
Sin ahogarte,
Y en este muladar te has aterido inquebrantable.
Indisoluble me has rajado las entrañas,
He sido víctima
En mi propio matadero,
Mafioso pandillero y delincuente,
Putero sabandíjico de tierra,
Tripero encadenado a los despojos
Inmundo de impudicia y de cinismo.
¿Por qué de la carroña de mis labios
Extraes la mordedura como esbirro?
¿Porque eres un secuaz de satanases?
¿Porque eres un adepto del demonio?
¿Porque eres un adicto a las mortajas?
¿Por qué la necrofilia automatizas?
¿Es que estoy muerta?
¿Me lobotomizas?
Como inmolarse es divertido en estos días,
¿Será que tejerás tú mis sudarios?
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