jueves, 7 de octubre de 2010

Hombre unicornio o vampirismo de argento

Cuando tú te conviertes en unicornio,
Frunces el ceño,
Apuntas recto,
Lo ves muy claro,
Bizqueando,
Enfilando.
Tu cuerno es del mejor marfil que me pueda imaginar…

Cuando tú te conviertes en unicornio,
Eres una pelusa inquieta,
Blanca,
Suave,
Lúcida,
Como un fabuloso Platero en negativo,
Y me corres a cornadas.

Cuando tú te conviertes en unicornio,
A veces te persiguen,
Furtivos,
Mercenarios,
Combatientes,
Cazadores,
Y te desnucan el aliento con un tiro.

Cuando yo te convierto en unicornio,
A veces sangras,
Por un disparo.
Yo te deseo
Y bebo tu savia.
Estás hecho de la misma sangre de plata que yo,
Cuando yo te convierto en unicornio.

Y se amaron dos unicornios,
Mire usté qué maravilla.

2 comentarios:

aningunsitio dijo...

¿Los dos versos finales son comentario o forman parte del poema? Quedan un poco... :P

A mí me gusta el poema hasta "bebo tu savia"; o hasta "estás hecho... plata que yo", aunque reformulándolo para que no quede cojo al quitarle el "Cuando yo te convierto en unicornio".

El que más me gusta es el de:
Cuando tú te conviertes en unicornio,
A veces te persiguen,
Furtivos,
Mercenarios,
Combatientes,
Cazadores,
Y te desnucan el aliento con un tiro.

Anónimo dijo...

claramente no conoces la canción de Manolo Escobar, Y se amaron dos caballos, mire usté qué maravilla.

xDDDD

Es igual, si ya no te gustaba el del unicornio, éste, que es el mismo puto poema no te va a gustar tampoco.

MB