lunes, 9 de marzo de 2009

Crónicas Bampíricas en Varcelona

Me obsesiono con una serie, ya sabéis, como me obsesiono a menudo con cosas. Lo he decidido ya: voy a adquirir un póster de True Blood. Ya oigo las voces que se levantan desde el tapiz internáutico bloguero de mis lectores-amigos, ¿¿otra vez un fucking post sobre True Blood?? Pues sí, sí, It’s my blog and I’ll write what I want to

Pues me dirijo a la tienda de cómics más famosa de la ciudad condal, sorteando todo tipo de personajes rambleros a los que me desacostumbré con el desuso y el olvido de mi antiguo hogar, probablemente convertido del todo en nido de habitantes cucarachiles, entre otros. No me interesa saberlo. El caso es que me acompaña mi amiga Cinta, nos metemos en la tienda de pósters, atestada hasta los topes. Miro en derredor, miro hacia mis flancos, oteo el horizonte, bajo la visera y me dirijo al mostrador. Hay un tío grande, mayorcete, con gafas, de espaldas anchas, pelo canoso y manos destroyer. Se hace el interesante. Debe pensar que es uno de esos maduritos de voz grave y pose altanera que interesan a jovencitas (ejem) incautas (ejem) como yo. Pero, al preguntarle yo por el susodicho póster responde, con cara de haber mordido un limón:

- ¿¿¿¿¿¿True Blood?????? ‘¡No!
- Vale.

Reculo y me meto entre las pancartitas de pósters. Paso tres de ellas, en la sección de bebidas (uno de Coca-Cola, otro con un montón de licores en estanterías y otro que no recuerdo) y allí está el póster. Rojo como la sangre, con letras blancas y la botellita de marras en la esquina derecha del póster. Sonrío, triunfal.

- Aquí está – el deje de mi voz revela felicidad.
- ¿Lo has encontrado? – Cinta curioseaba por la tienda, pero ahora ha visto MI PÓSTER.

Me aposto en el mostrador mientras observo cómo una chica se dirige al antipaticoide dependiente, que está enrollando sus dos pósters, preguntándole:

- ¿Me lo puede envolver para regalo?
- ¡¡No!!
- … - balbuceo entrecortado inaudible…
- No… - intenta arreglarlo- no envolvemos para regalo… no, no envolvemos. Es el sistema – coge de la mesa el plástico cilíndrico, señala a su izquierda, colgados en la pared hay varios tubos anchos de cartón duro – si quieres, lo tendrás que comprar tú.

Mientras tanto pienso: “ahora se va a joder porque le pienso decir que es un puto gilipollas y que no tiene ni puta idea de lo que tiene en su tienda, es más, ni de lo que coño hay por el mundo, porque mira que no saber que tiene un póster de True Blood en su puta tiendecita de los cojones… pues ahora se lo voy a decir, en plan pedante, para que se joda el muy… petulante. Ale”. “Capullo”, añado. Entonces, Míster Simpatía termina (literalmente) con la chica. Se gira hacia mí y le digo:

- El 2118.

Vuelve con el póster estirado, contemplándolo, curioso, una mano en cada extremo del cartel, como si fuera el pregón de su pueblo. Me mira, se sonríe. Vuelve a mirar el póster. Me quedo quieta frente al mostrador. Rebusco en mi bolso. No me salvo. Mierda, ¿qué coño está diciendo?:

- Vaya, otro póster de vampiros… - Mierda, coño, joder, SABE lo de la serie, entonces, ¿ por qué cojones no se ha molestado en mirarlo?- sí que eres tú vampírica… - S. P. M*… la tienda está a petar de gente, maldita sea, goddammit, no sigas, cierra el pico, cállate la boca…- ¿No serás tú una vampira?

¿No serás tú un gilipollas de marca mayor? Me siento freaky y violenta a partes iguales. olvido decirle todo lo que había pensado.

- Je. No, es que ESE ERA EL QUE BUSCABA ¬_¬'
- Ah… ¿era ese?...

Espantoso ridículo en público. La mitad de la tienda piensa que soy una freak amante de Buffy Cazavampiros (puagghh). La otra mitad piensa que el dependiente es subnormal profundo. Ese pensamiento me consuela, y salimos de la tienda comentando lo falto que está el tío de un par de buenos soplamocos (“¡Zas! ¡En to’a la boca!”- pienso).





Suckeeeeeeeeeeeeeeeeeeerrrrrr

*Su Puta Madre

11 comentarios:

"La decimonónica" dijo...

Querida Madame Blavatsky, no sabes cómo te entiendo. Durante muchos años (la adolescencia es muy mala) buscaba por tiendas como esa llena de dependientes listillos y simpatía distraída, pósters de Expediente X. No sabes cuántas veces pensé que yo era ese hombrecillo (mujercilla) verde que tanto buscaba Mulder. Tanta broma fácil y tanto cómic laternativo y al final seguro que se traga las películas de antena 3 de los domingos por la tarde.
Un beso

P.D.: Zas! en toda la boca, ¡qué grande!

Ulises dijo...

"el muy… petulante. Ale”. “Capullo”, añado". Buenísima esa parte, aunque el tío era un gilipollas. Si vas de nuevo llévate unas cabezas de ajos (for si des flies)ya que tal vez sea un vampiro y por eso sabía sobre la serie queriéndote chupar la sangre al menor descuido en plan:"ven acá maja que te voy a chupar toda...la sangre !!

ME ha gustado mucho, como siempre. Escribes genial. Ojalá escribiera yo igual. Besos

Pd: "No acabo de entender el trasfondo hetero-filosófico de la frase dicha, en cuanto frase en se, y per se". ¿Lo entiendes tú?

Madame Blavatsky dijo...

Gracias, Álex, pero encontrándome frente a tu texto no puedo por menos que decir que tienes aptitudes escritoriles sobradas, para ser un científico, jeje

Ese a mí no me chupa nada, ya te lo digo yo.

Explícame la posdata porque, claro, si no me contxtualizas, no puedo comentar...

Madame Blavatsky dijo...

Decimonónica, somos unas incomprendidas, al menos por esa gran masa de dependientes estúpidos gafapástico-graciosetes.. jejejje

Creoq ue ya te dije que yo era del Circulo de Amigos de Expediente X.. ejem, me mandaban cartas a casa y todo, en la era de no internet... qué tiempos

Madame Blavatsky dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Marc dijo...

Divertido post :-)Es muy extraña la sensación que me produce leer Bampíricas y Varcelona.

La primera palabra la relaciono con bambas ( y no sé porqué pero viene a la cabeza Sonia y sus All Stars) y esa Varcelona por Dios se me rompe algo por dentro (me viene a la cabeza la Barcelona romana, supongo que por el V)

Julio Cortázar tiene un texto en Rayuela que pone y saca haches de las palabras... es tan cómico :-)

Madame Blavatsky dijo...

gracias Marcus, esa es justo la impresión que quería dar... es muy fuerte que cambie tanto, no?

Ender dijo...

Los dependientes idiotas son marca de la casa (de esa tienda en concreto).

Cambiando de tercio, yo también me bajo para currar en Hospital Clínic, aunque nunca he visto al sujeto que describes en la otra entrada, aunque comparto tu amor profundo por el metro de Barcelona...

Saludetes

Madame Blavatsky dijo...

Si, ese en concreto era un imbécil.
No me bajo en Hospital clínic, me bajo en Diagonal,pero bueno, s el mismo trayecto, jejeje, algún día lo verás y sabrás que es él, XD

Marc dijo...

por cierto, ayer terminé de ver el capítulo 12 de la serie... me decepcioné con una cosa... con el asesino... creo que podría haber sido él como podría haber sido otro... en la serie no había nada que te hiciera sospechar sobre él... pero bien en resumen una de las mejores series que he visto y esperando ver la segunda temporada :-)

Madame Blavatsky dijo...

marc, no hagas SPOILERS en mi blog, coño!!!!
ya lo coemntaremos, pero tienes cero razón y te lo voy a demostrar cuanod quieras